UN AMOR DESDE EL MAS ALLÁ
La noche oscura y sin
luna era tenebrosa.
Francisco conducía por
la carretera interurbana, estaba un poco mal humorado porque había
discutido con su novia, no podía entender a las mujeres, bueno, la
verdad era muy joven y no había tenido mas que una novia, pero al
menos a ella no podía entenderla. Primero lo había convencido para
que asistiera con ella a la fiesta de quince años de su amiga,
luego, tan solo después de unos minutos de haber llegado, le estaba
pidiendo que se marcharan, entonces después de una discusión de
aproximadamente una hora él aceptó marcharse y tan solo después de
aceptarlo, ella cambió de opinión nuevamente.
- ¿Pero que sucede? - le reclamó Francisco ¿que quieres entonces?
- No me siento bien, hay algo extraño que me tiene preocupada – trataba de justificarse ella
- Bueno, yo sólo te estoy acompañando, tu me dices si nos vamos o nos quedamos.
- ¿Tu me quieres Francisco? - Preguntó su novia
- ¿Porque me preguntas eso?
- Necesito que me des una prueba de amor
- ¿Y que prueba? No entiendo
- Una prueba, porque creo que voy a morir
- Contrale, pero ya vienes otra vez con eso
- Bueno, mejor nos vamos – había dicho ella, pero luego ya en el ultimo momento, cuando el carro ya estaba en movimiento, decidió salir y se lanzó del automóvil. Fue entonces cuando Francisco decidió ya por fin irse solo.
La verdad, no le gustaba
la idea de conducir sólo por aquella carretera. La oscuridad
reinante daba lugar a que los arboles tomaran formas extrañas,
convirtiendo la carretera en un lugar espectral con figuras
siniestras que se formaban delante del auto por efecto de las propias
luces del coche. De repente creyó ver algo a lo lejos y bajó un
poco la velocidad, trató de enfocar mejor haciendo cambio de luces,
entonces distinguió la figura de una mujer, si una mujer con un
vestido muy elegante, que al principio por efecto de la propia
oscuridad a él le pareció que flotaba, pero, por supuesto que no,
estaba muy bien parada allí y el detuvo el automóvil.
- Mi madre me ha dicho que no debo montar a nadie. . . pero si tu quieres . . .
Ella no habló, sólo
entró en el auto, él se puso nuevamente en marcha y trató de
entablar una conversación.
- ¿De donde vienes? - preguntó tímidamente.
- Una fiesta. . . pero, ya decidí marcharme – ella hablaba un poco por lo bajo sin mostrar su rostro
- Vaya y estabas parada allí en plena oscuridad
- No le tengo miedo a la oscuridad – dijo ella un poco mas claro - ¿y tu que haces?
- Bueno . . . si la verdad igual . . . estaba en una fiesta también , pero, si ya decidí salir.
- ¡Ah! Dos soledades que se encuentran por casualidad – dijo ella y agregó – es muy romántico.
- ¿Para donde vamos?
- Tu vas conduciendo , yo iré para donde me lleves.
El volteó a verla y en
ese mismo instante ella también había volteado y quedaron allí
frente a frente muy cerca, entonces pudo verla, era realmente muy
bella, Francisco detuvo el auto, se acercó un poco mas y admiró sus
labios, entonces por puro instinto fueron acercándose mas y mas, pero
entonces justo antes de tocar sus labios el volteó su cara y dijo,
casi gritando:
- Noooo
En seguida algo extraño
sucedió, ella se retorció en su asiento y emitió un sonido gutural
- Eeeeeeeeeeeeeeiiiiiiiiiiiiiiiiigggggggghhhhhhmmmmm
Francisco también gritó
y de un salto salió del carro y se colocó al frente muy asustado,
ella también había salido y emprendió una violenta carrera hacia la
oscuridad. Francisco corrió tras ella, pero otro grito gutural y
espeluznante lo dejó estupefacto
- Eeeeeeeeeeeeeeiiiiiiiiiiiiiiiiigggggggghhhhhhmmmmm
Francisco inmediatamente
corrió hacia el carro, se metió tras el volante y arrancó
ferozmente, los cauchos chirriaron, el carro se coleó, pero
rápidamente Francisco pudo enderezarlo y se fue a máxima velocidad.
Llevaba los ojos muy abiertos, un extraño frió le recorría la espina
dorsal y le temblaba todo el cuerpo
Francisco continuó por
unos minutos en esas condiciones y luego dándose cuenta que estaba
cerca llegó hasta la casa de su tío Memo y allí pasó la noche, al
amanecer le contó todo a su tío.
- Si Tio, de repente, ella gritó, salió corriendo como una loca y cuando quise seguirla ese chillido espantoso es lo mas feo que me ha pasado en mi vida, todavía estoy asustado.¿Que será? ¿Que me ha sucedido?
- La verdad no lo se . . . porque todo es muy extraño
- ¿Sabes la leyenda?
- ¿Que leyenda?
- La mujer que se aparece en las carreteras
- Seré sincero contigo sobrino. Si, son almas que no están en paz y aparentemente necesitan de alguien que las haga descansar en paz. Muchas veces son personas que mueren muy jóvenes y no alcanzan lograr un propósito que se habían trazado y buscan a alguien que pueda hacer algo por ellos.
- Buscaré a esta mujer tío y trataré de hacer lo que ella quiera para salvar su alma, por algo me habrá contactado precisamente a mi, en este mundo.
Francisco se despidió de
su tío. Abordó su auto y aun un poco nervioso volteó hacia atras,
como queriendo asegurase de que estaba solo.
- Tranquilo Francisco aquí no hay nadie más – se dijo mentalmente a si mismo, luego encendió el vehículo y se puso en marcha, un poco mas adelante observó en el piso del auto un papelito alargado que llamó su atención, bajó la velocidad y estiró el brazo para alcanzarlo, tenía algo escrito
“Si quieres
volver a verme ven al final de la ínter-urbana, frente al molino”
JAZMIN
- Claro que quiero volver a verte – pensó – ahora una radiación vibrante de vida iluminó sus ojos y le arrancó una sonrisa
Se puso en marcha con la
firme decisión de ir a la dirección indicada. Minutos después
estacionaba frente al molino. No se había fijado en el viejo molino
la noche anterior. Apagó el carro, dio otro vistazo al papel escrito
y se apeó, volteó a un lado y no veía ninguna casa, solo una
construcción en ruinas, caminó un poco mas y descubrió un estrecho
sendero hecho por el continuo caminar de las personas que por allí
vivían, el sendero llevaba hasta una pequeña casa muy humilde y con
un pequeño pero bello jardín, en un instante se vio frente a la
puerta, dio tres golpecitos a los que la puerta cedió abriéndose no
mucho, pero lo suficiente para que pudiera ver a una señora anciana
muy ocupada en su labor de bordado. La señora se levantó con la
lentitud propia de su edad, no podía tener menos de setenta años.
- ¿Quien es? - preguntó la señora, tratando de ver, pero era evidente que no lograba enfocar. Aparentemente solo podía ver desde muy cerca, fue la idea que se hizo Francisco.
- Eh . . . bueno me llamo Francisco, es solo una pregunta – la anciana trataba de verlo con mucha atención y antes de que Francisco pudiera hablar nuevamente la señora dijo, para las personas que estaban dentro de la casa
- Es el chico, es el chico, si se llama Francisco, es el chico
Francisco quedó
sorprendido.
La señora le abrió la
puerta y antes de que terminara de entender lo que sucedía, apareció
en la pequeña sala, Jazmín la chica de la carretera
- ¿Pero que es esto? - La sorpresa se convirtió en espanto
Jazmín estaba frente a
él y evidentemente estaba viva
- ¡Pero! ¿No estas muerta?
- No, yo no – Jazmín hablaba con una muy profunda tristeza . . . yo solo formé parte de la prueba que tu novia quiso llevar a cabo y que tu has cumplido de la mejor manera. has dado la mas fehaciente prueba de amor.
- ¿Prueba de amor? ¿pero cual? no hice ninguna.
- si que la hiciste, yo funcione como la chica fácil de la carretera y tu no caíste en la tentación. Pero quizá sea muy tarde - agrego Jazmín.
- ¿Muy tarde?
- Si. Ana Julia, tu novia, ha muerto, tenía cáncer y nunca le dijo a nadie.
- Me dijo que . . . TE AMARÁ DESDE EL MAS ALLÁ.
FIN