EL CUENTO DE LAS HORMIGAS
El Rescate Primera
aventura
¿Recuerdan a las amigas
hormigas?
Bueno, lo mas importante
es que ellas vivieron felices para siempre, sin embargo durante su
vida pasaron por algunas situaciones en las que debieron poner toda
su potencialidad para continuar viviendo felices.
Un día estaban
transportando una gran cantidad de azúcar hacia su hormiguero, en
esta oportunidad debían caminar lo mas rápido posible porque una de
las hormigas guía había informado que se aproximaba lluvia; lo cual
podía, no sólo hacer desaparecer la gran cantidad de azúcar
hallada en la mina, sino que se decía que podía correr mucha agua
lo que era peligroso para las propias hormigas ya que serian
arrastradas por la corriente y probablemente morirían ahogadas un
gran numero de ellas.
Las hormigas guía habían
anunciado la posibilidad de lluvia pues ya habían visto pasar la
gigantesca manguera verde que los seres humanos utilizaban para regar
el Jardin donde ellas vivían y según los registros históricos esta
manguera inicialmente provocaba una fuerte lluvia que en pocos
minutos inundaba el jardín, por lo que era necesario llegar al
hormiguero y una vez todas dentro sellarlo con hojas y arena.
La hormiga grande salió
momentáneamente de la gran fila de hormigas, movió estratégicamente
sus antenas y dijo:
Nosotros estamos cerca del
hormiguero pero la fila es muy larga y creo que todavia hay
compañeras recogiendo azúcar en la mina.
Ya se comenzaba a sentir
un ligero roscio de agua, esto hizo que las hormigas apuraran el
paso, el suelo se comenzaba a humedecer y se hacia aun mas pesado el
trabajo de caminar
De repente se levantó la
gran manguera verde y comenzó a rociar de manera alternativa de un
lado a otro, el agua caía con mucha presión y una hormiga muy
pequeña cayó y fue arrastrada unos pasos mas allá fuera de la
fila, muchas hormigas la vieron pero no podían detenerse porque se
corría mucho riesgo de ser arrastrada también, la hormiga grande
también la vió instintivamente tomó a su inseparable amiga pequeña
por las antenas y casi la arrastraba para ayudarla a caminar.
Vamos estamos cerca del
hormiguero ya casi llegamos.
Con mucho esfuerzo
llegaron al hormiguero, fueron directo a la bodega donde estaban
almacenando el azúcar fresca, allí le entregaron su carga a una
hormiga de almacén.
La hormiga grande fue
rápidamente a su habitación y tomó una varilla que siempre
guardaba hecha de la rama de un naranjal, la vio y mentalmente tomó
su medida, le partió la punta y salió enseguida de la habitación,
la hormiga grande iba decidida hacia la salida, su inseparable amiga
pequeña la vio y la siguió, frente a la salida se detuvieron y
dudaron momentáneamente.
Es la hormiguita chiquita,
aun tiene los ojos rojos y las antenas cortas, es su primer día como
obrera – dijo la hormiga grande, otras hormigas ya se daban cuenta
de lo que pensaba hacer la hormiga grande y la miraban con atención,
de repente ante el asombro de todos salió hacia el jardín, su amiga
pequeña la siguió y dos hormigas mas se le unieron.
Ya en el jardín las
cuatro hormigas emprendieron la marcha, había una lluvia incesante y
otro gran chorro de agua que iba y venia , ya el agua formaba
corrientes rápidas, las cuatro hormigas se tomaron de las patas para
poder avanzar en el lodo. Poco a poco y con gran esfuerzo se
acercaron donde estaba tendida la hormiguita chiquita, pero no podían
alcanzarla porque un riachuelo corría frente a ellos con gran
fuerza.
La hormiga grande extendió
la espiga de naranja y comenzó a tratar de mover a la chiquita de
antenas cortas y ojos rojos, la chiquita no se movía, pero la grande
continuaba moviendo la espiga de naranja, un gran chorro de agua pasó
sobre las hormigas y la grande fue alcanzada por la presión de agua,
esta calló hacia atrás y fue arrastrada un poco mas, pero no perdió
su espiga y se acercó nuevamente, en ese instante su inseparable
amiga pequeña tuvo una idea y se acercó a la espiga, sin necesidad
de emitir palabra la grande comprendió lo que quería hacer, otra
hormiga entró a ayudar, la hormiga pequeña se colgó de la varilla
mientras esta cruzaba el pequeño río por encima del agua y llegó
hasta donde estaba la joven obrera desmayada y la abrazó con dos de
sus patas sin soltar la varilla, ahora las tres hormigas grandes
sostenían la varilla y traían con esta a la hormiga rescatadora y a
la chiquita de ojitos rojos.
Así entraron al
hormiguero, las hormigas recibieron a las héroes con un aplauso, la hormiga Doctor llegó y vio a la chiquita que no se movía, de repente otra
vez el silencio, el médico pegaba sus antenas largas de las antenitas
cortas y entonces la chiquita movió las antenas y el médico dijo
está a salvo, vivirá.
FIN