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domingo, 4 de junio de 2017

EL GRAN ESTRENO


       


¡NO!, no es una adivinanza 

Un gran estreno está prometido para los próximos días, en aquel teatro,  pero por el momento, la poca gente que acude se conforma con ver la obra actual que, para serles sincero, no parece muy buena.

CAPÍTULO I

Aparece un grupo de personas manifestando en la calle, portando banderas y diciendo consignas.

Baja el telón y sube el telón.

Aparece una barrera de policías y guardias, cuidando que los manifestantes no pasen a las calles donde no tienen permiso para marchar.

Baja el telón y sube el telón.

Los manifestantes han pasado la barrera policial y ya no dicen consignas, porque no pueden, pues ahora llevan colocada una máscara antigases en el rostro y han cambiado la bandera por una cabilla, llevan bombas molotov y algunos portan de manera oculta armas de fuego.

Baja el telón y sube el telón.

En otro escenario aparece una mujer tirada en el pavimento y sangrando por la cabeza, donde ha recibido un plomazo.

Baja el telón y sube el telón.

Aparece un político mostrando la foto de la mujer muerta.

Baja el telón. . . pero. . . pasa el tiempo y el telón no sube.

Sin embargo, se escuchan fuertes ruidos detrás del telón, los ruidos son de una pelea muy violenta detrás del telón.

Alguien del público se levanta con una gran tijera, con la clara intención de cortar el telón y poder ver lo que ocurre detrás, pero una mano peluda sale de entre el telón y toma al hombre de las tijeras, obligándolo a entrar hacia la parte de atrás.

Entonces se produce una fuerte explosión detrás del telón y unos pocos minutos después los ruidos terminan y el telón ahora si sube y aparece una mujer muy bien vestida y muy maquillada, esta mujer luce un vestido de mangas largas y largo hasta los tobillos
La mujer, dirigiéndose al público dice:

     – Disculpen, pero la obra no podrá continuar porque. . . ha muerto el protagonista. Necesitamos a alguien del público que pueda sustituir al protagonista.

En el público las personas se miran unas a otras tratando de conseguir al sustituto, pero, nadie se ofrece como sustituto.

La mujer del vestido largo dice:

 – Bueno si no hay sustituto, no podemos terminar con la obra hoy, nosotros conseguiremos un buen sustituto, llamare a mi tío, que es un buen actor y con el terminaremos de presentar esta obra. Vuelvan mañana a ver la segunda parte y el final de esta obra.

La gente se retira del teatro un poco inquieta y molesta.


CAPÍTULO II

Al día siguiente regresan a terminar de ver la obra inconclusa, pero quedan sorprendidos al ver que deben pagar nuevamente la entrada,  y eso no es todo, ahora la entrada cuesta muchísimo más y casi nadie puede pagarla.

La mujer del traje largo, le explica entonces al frustrado público, que el nuevo actor es alguien muy famoso e importante y está cobrando muy caro para terminar la obra.

– Pero hay una solución -  dice la mujer – el actor famoso nos dijo que, podrán ver la segunda parte de la obra, si al finalizar aplauden fuertemente, si no aplauden tendrán  que pagar.

Entonces todos aceptan, excepto un hombre, a este hombre ya lo conocemos, es el que tiene en sus manos la gran tijera. La mujer del vestido largo discute con el hombre de las tijeras y después de cierto tiempo llegan a un acuerdo.

El hombre entrega su tijera a la mujer del vestido largo, entonces esta la recibe sonriendo, pero entonces cuando el hombre se dispone a entrar, se produce un estruendoso aplauso.

– La obra ha terminado señor – dice la mujer del vestido largo, quien ahora habla con una voz muy extraña.

La mujer, ha tomado al hombre de las tijeras, por la parte trasera de su traje y lo hace regresar, el hombre voltea y ve la mano de la mujer, que ahora está llena de pelos. El hombre regresa, mientras cae en cuenta que en efecto,  la obra ha terminado.

Al hombre no le queda más remedio que entre la gente que está saliendo del teatro; buscar a alguien que quiera contarle el final de la obra, pero es inútil nadie quiere hacerlo. Cuando ya se da por vencido, da media vuelta para salir del teatro, en ese momento ve que frente al teatro están colocando un cartel que anuncia:

"Esta obra continuara presentándose toda la semana y aún más si el público lo pidiera"

El hombre de las tijeras lee el anuncio y esto lo tranquiliza un poco, pues ahora sabe que terminara de ver la obra al día siguiente. Entonces emprende nuevamente la marcha, pero antes de salir recuerda algo y regresa, busca a la mujer del vestido largo y le pide le devuelva su tijera, ella sin decir nada saca de un bolso de mano la tijera y se la entrega al señor, quien finalmente sale del teatro.

El teatro ha quedado solo, con la excepción de un hombre que se encuentra en uno de los rincones más alejados dentro del teatro, este hombre es el actor famoso, lo vemos sentado, más bien tirado en el piso, junto a una gran cantidad de dinero en efectivo que al parecer ha estado contado, en este momento está muy concentrado releyendo un informe médico que tiene su nombre, algo le sucede mientras lee el informe, pues tiene una mueca en su rostro, los ojos llorosos y rojos como inyectados en sangre a consecuencia del uso de altas dosis de droga.

El informe dice que. . .  le queda muy poco tiempo de vida

CAPÍTULO III

El teléfono celular se activa, al actor famoso se aclara la garganta, mientras revisa quien lo llama, entonces contesta con una vos afectada por la rabia, la impotencia y el dolor agudo que desde hace varios días no lo ha abandonado:

           – Mátalo también
           – Pero Samuel  . . . mira que – contestan desde el otro lado
           – Mátalo te digo
           – No se si podremos
           – O tendré que. . . – el dolor lo ha interrumpido y parece desfallecer, entonces sin fuerzas se deja caer hacia atrás y suelta el teléfono, desde el otro lado la persona que lo ha llamado grita desesperada, porque sin su tío se siente perdida, pero ya nadie escucha.

El hombre de las tijeras vuelve al día siguiente, con la esperanza de ver ahora si el final de la obra, pero quedará frustrado, pues alguien ha quitado el cartel que anunciaba la reposición de la obra y en su lugar hay otro cartel que anuncia el próximo estreno. Estreno que el hombre de las tijeras no podrá ver ni aun siquiera su título, pues antes de llegar se encontrara con una multitud que se agolpa a la entrada del teatro para ver aquel gran estreno.





jueves, 24 de diciembre de 2015

YA SABES QUE HACER

 YA SABES QUE HACER

. . . Pero si amas, si solo amas, no importará nada mas . . .

Ricardo estaba pegado a la vidriera, tratando de decidir que juguete comprarle a su hijo, mientras recordaba estas palabras que había escuchado de su padre hace muchisimo tiempo. Las recordaba y no podía evitar que una lágrima corriera por su mejilla.
En aquel tiempo, él era un niño de solo cinco años y entonces  como ahora también lloraba.
Le reclamaba a su madre:
  • Pero mamá, si me he portado bien, ¿porque no me ha regalado lo que pedí?
  • Debe ser que no se entendió bien tu carta
  • Pero, si la escribió mi hermana. No entiendo. El año próximo la escribirás tu.
  • Esta bien Ricardo – le respondió su madre mientras le acariciaba el cabello, aquello le gustaba y entonces sonrió y se pego del pecho de su madre y se hizo el dormido para que lo dejara estar allí un rato.
  • Se ha dormido - dijo su mama, cuando su esposo llegó
  • ¿Que te decía? pregunto su padre
  • Estaba preguntándome, porque no le trajeron el juguete que el había pedido
  • ¿Que le has dicho?
  • Lo primero que se me ha ocurrido
  • ¿Que?
  • Pues que, a lo mejor no se había entendido la carta
  • Y . . . ¿se ha tranquilizado con eso?
  • Pues parece que si y se ha quedado dormido
Ricardo al escuchar esta respuesta puso mas atención a la conversación de sus padres
  • Estaba muy caro – dijo el padre
  • Este próximo año haremos un mayor esfuerzo y le compraremos lo que quiera
  • ¿Un mayor esfuerzo? - aun estamos pagando la casa y también . . . bueno faltan tantas cosas
  • ¿Pero que harás?
  • No lo se, lo que sea. Vamos a ver como nos va este año
  • Cada año es mas difícil
  • Pero si amas, si solo amas, no importará nada mas
Aquello le había quedado grabado en la mente y a medida que crecía todo había tomado sentido
Ahora se enfrentaba nuevamente a la decisión, pero ya sabía que hacer.

FIN

domingo, 15 de noviembre de 2015

LOS DESVARIOS DEL POETA: ERES SOLO UN DRAMA

ERES . . .   SOLO UN DRAMA

Nunca llegará el siempre
Jamas veremos el final
Tu amor quedará cautivo
Inútil será luchar

Nunca llegará el siempre
¿por qué querrá ya nadie regresar?
la sangre se habra vertido
y la vida . . .ya no será
el tiempo no concluye
pero el amor está por terminar

Jamas veremos el final
primero porque está lejos
y no era parte de nuestro plan
pero somos culpables de este desden
somos culpables del que dirán

Tu amor quedará cautivo
serás presa de tu existir
lamento ser portador de malas nuevas
será el castigo de un mal vivir

Inútil será luchar
Inútil será vivir
eres culpable de lo que ha pasado
eres . . .
eres un drama
solo eres un drama . . .

NO CONTINUARÁ

lunes, 12 de octubre de 2015

EVIDENCIAS: El vivaracho

EVIDENCIAS

“El vivaracho”


El apenas sabía leer y escribir, pero sentía que lo sabía todo, que podía hacer cualquier cosa. Aunque en aquel momento se encontraba un poco confundido, quizá muy confundido.

Veía y sentía como el mar enfurecido se le venía encima, mientras él intentaba maniobrar con el timón . Una ola lo golpeó con mucha fuerza y lo hizo rodar unos metros a estribor, trató de aferrarse a una tabla saliente de la cubierta pero esta le resbaló entre las manos.

  • Hombre al agua – gritó, luego tomó un sorbo de la botella que aun con el golpe recibido no había soltado.
    Sentía que se ahogaba, pero realmente no había tragado ni una sola gota de agua - auxilio, problemas tenemos problemas.- gritaba.
    Nadaba con fuerza, pero la verdad no se había levantado de su silla, jadeaba y gritaba diciendo incoherencias. Entonces, de repente, al intentar tomar otro trago de su botella y sentir que la misma estaba vacía volvió a la realidad.
  • Oh no, se acaban las provisiones – se levantó de su silla y buscó el sombrero, se había olvidado de su sombrero, es que le gustaba tanto cuando se imaginaba marinero de alta mar que se olvidaba de todo, era una forma de divertirse, pero debía controlarse, pues sus dos primos que trabajaban en la policía se lo tenían advertido, si lo encontraban borracho lo llevarían preso y el por supuesto quería a sus dos primos como aliados y no como verdugos.
    Reacomodó su silla, entre el cajero automático y el teléfono publico, tuvo que barrer un poco pues había una reguera de tarjetas telefónicas usadas, tiradas en el piso. Recogió y colgó el cartelito que se había caído del espaldar de la silla, en el cual figuraba un documento con el membrete de una clínica privada donde hace muchos años un medico indicaba su padecimiento y explicaba que debido a esa disfunción en su cerebro no podía trabajar.
    Al principio le daba mucha vergüenza tener que pedir dinero excusándose en ese problema que tenía de nacimiento, pero con el tiempo, fue aceptándolo y luego a medida que la gente se acostumbró a verlo allí en su esquina, fue desapareciendo la vergüenza y comenzaron a aparecer los síntomas de la sinvergüenza.

Cuando empezó a beber ocultaba su botella, pues, si alguien hubiera leído con atención el documento clínico, se hubiera dado cuenta que no debía beber licor, pero bebía y desde hace algún tiempo no ocultaba su botella.

Se ganaba la vida haciendo cualquier cosa, a veces tenia cartones de entrada para los juegos de béisbol, cuando ya estas se habían agotado en las taquillas del estadio, otras veces tenía tickets de rifas en las que nadie sabía quien salía premiado y siempre cargaba cosas para vender como: estampitas de santos, baterías, botellas de un elixir para bajar de peso o para la potencia sexual, yesqueros, pendrives, bolígrafos y las revistas especializadas en las carreras de caballos.

Ciertamente siempre estaba en movimiento y vaya que movimiento, no paraba nunca de caminar y para colmo caminaba bailando. Por todo lo mencionado se conocía con el sobre nombre de: Toño “El vivaracho” y le gustaba ese nombre, sentía que se le hacía justicia.


Tanta actividad y aun asi siempre andaba buscando la forma de ganarse un dinerillo extra

Pero su suerte estaba por cambiar porque hoy había sido contactado por un señor del Banco Nacional, quien le informó que necesitaban de su ayuda, para un trabajo muy puntual. Sería algo de un solo día. El hombre identificado como trabajador del banco le dijo que era algo muy sencillo

    • Aprovechando que tu actividad es aquí al lado del cajero automático se te ha seleccionado para ayudar a los señores de la tercera edad
    • Si señor, digame – estaba emocionado, sentía que por fin se le tomaba en cuenta
    • Hemos tenido problemas con las cuentas de los viejitos pensionados por nuestra institución
    • ¿Problemas?
    • Si, problemas, ellos no podrán sacar dinero de sus cuentas, tu le entregaras este papel para que llenen el formato y luego metes las tarjetas y formatos en este sobre que debes entregarme bien cerrado, porque es algo muy serio, luego yo paso en la tarde para que me entregues los formatos con las tarjetas de los señores
    • ¡Ah! . . . claro . . . sera muy fácil . . . - decía Toño el vivaracho mientras bailaba y su imaginación volaba – al final preguntó – ah . . . pero mira, lo mas importante ¿cuanto hay pa' eso?
    • Se te pagaran 500 de los fuertes, yo te los entregaré cuando recoja las tarjetas con los formatos ya llenos.
      El vivaracho quedó emocionado, hace tiempo que no veía un billetico de cien y ahora le prometían quinientos. Se frotó las manos, porque él ya estaba pensando que serian mas de cinco mil.
Efectivamente había un problema y los viejitos no podían sacar dinero. Entonces el vivaracho los abordaba, les entregaba el papelito con el pequeño formato que los ancianos llenaban muy rápidamente , pues solo se pedía el nombre y la clave de la tarjeta, al terminar lo metían en un sobre amarillo que el vivaracho había comprado.

Algunos viejitos desconfiados protestaron y no quisieron entregar sus tarjetas, pero una buena parte de ellos si lo hicieron y al final de la tarde el ya conocido agente del banco pasó a recoger el sobre blanco identificado con el símbolo del banco.

El vivaracho entregó el sobre blanco, bien cerrado y grapado, el agente del banco, se dio cuenta de que el vivaracho había trabajado mucho, pues al tocar el sobre se podía sentir que habían muchas tarjetas.

    • Hay mas de cien tarjetas – dijo el vivaracho
    • Sabía que harías un buen trabajo – dijo, muy satisfecho el agente bancario.
    • ¡Ah! Y veo que has limpiado bien tu lugar de trabajo, recogiste toda esa reguera de tarjetas que tenias en la esquina.

Al día siguiente, aproximadamente al mediodía, hubo cierto alboroto en la esquina del cajero por la movilización policial que se suscitó. Aparecieron dos patrullas cuatro motos y una gran cantidad de policías estos se apearon y fueron directamente al puesto del vivaracho, este se mostró sorprendido, pero no pudo evitar que lo hicieran preso, lo introdujeron en una de las patrullas y se lo llevaron.
Algo les pareció muy extraño a los transeúntes y es que el preso iba bailando.

Ese mismo día en la tarde el titular del periódico local informaba

Cinco personas fueron capturadas como presuntos estafadores de ancianos pensionados en tres estados del país, entre los detenidos figura una persona muy conocida del centro de la ciudad, quien es conocido como “el vivaracho”.

Pero la historia no había terminado

Al día siguiente, otra vez, a la misma hora, el mismo operativo policial, esta vez mas intenso, mas patrullas, mas motos, mas policías y. . . mas periodistas.

De repente, saltando, desde una patrulla apareció bailando “el vivaracho” la gente lo veía asombrada, pero él no era el principal atractivo de la movilización, la atención de los policías, los transeúntes y periodistas estaba en el banco, la gente formaba un tropel frente a la institución después de unos minutos de entre la multitud, con dificultad sacaban del banco al sub-gerente, quien caminaba cabizbajo y esposado, los mas curiosos pudieron ver que el sub- gerente llevaba en sus manos esposadas una gran cantidad de tarjetas telefónicas que dejaba caer al piso mientras negaba con la cabeza.

En el periódico apareció otro titular que mostraba casi como héroe a “El vivaracho” se decía que este había salvado de ser estafados a mas cincuenta pensionados.
El vivaracho devolvió las tarjetas a los señores jubilados y estos por agradecimiento recompensaban sobradamente bien a “El vivaracho” este no se había equivocado en su calculo, sin duda recogería mas de cinco mil.


FIN

domingo, 19 de julio de 2015

LOS DESVARIOS DEL POETA: SE ACABÓ EL TIEMPO

SE ACABÓ EL TIEMPO


Se acabó el tiempo, la muerte quedó atrás
lo que se vino con el viento se arremolinó
todo perdió sentido y la vida no fluyó mas
el camino esta accidentado y el puente . . .
caído en la via de retorno
¿porque no veo? .
Lo desconocido es lo común ahora

El disturbio es lo romántico y el corazón lo sabe
nadie ve, pero la gran mayoría tiene la claridad
de saber que no sabe lo que supo que sabía.
Un corazón necesita sangre para bombear
lo veo, es mio lo supe siempre . . . ¿el dolor? 
Vive, canta, el amor es como siempre, te hace feliz 
y te mata y se ríe de ti y de tu muerte.

La meta llegará a mi y tendrá su justo valor y . . .
el tiempo habrá pasado
te lo dije al principio
se acabó el tiempo
y lo perdimos.

ES EL FINAL.






viernes, 3 de julio de 2015

CASTILLOS DE ARENA

Mas de los niños traviesos

CASTILLOS DE ARENA

Hoy les voy a narrar un cuento muy corto, pero que igualmente lleva su reflexión, es algo imaginario, pero con base en la vida real, de manera que supongo que algunos de vosotros se sentirán aludidos y otros quizá se transportaran a cuando fueron niños, porque realmente fuimos todos niños.

Es posible que alguno no entienda lo que se quiere decir, si ese es el caso, le recomiendo que haga leer el cuento por un niño y este se lo explicará casi como si lo hubiera escrito el mismo.

El cuento se refiere a un niño llamado Pedrito. Si, porque, claro, era un niño y su madre le decía Pedrito, por supuesto le decía así por su amor de madre, sin embargo ella misma no era concierte de ello, creía que le decía así solo porque era pequeño, pero no.

Bueno pero ya no le demos mas vueltas al asunto y vamos a comenzar con el cuento.

Había una vez un niño muy inteligente llamado Pedrito, que estaba tramando una siniestra travesura, porque sabía que su muy antipático padrastro estaba teniendo una aventura con la niñera que lo cuidaba y estaba buscando la manera de hacérselo saber a su madre pero sin decírselo.
.
Entonces un día que estaban en la playa, tuvo una idea. Se sentó a construir un castillo de arena y cuando ya tenía bastante grande su castillo llamó a su mamá.
  • Mamiiiiii . . . mira
  • ¿Que estas haciendo Pedrito?
  • Castillitos de arena
  • ¿Castillitos? . . . pero . . . este es muy grande debe ser un castillote
  • Si mami es muy grande
  • Entonces debes llamarlo castillote
  • No, ¿porque? Es un castillito
  • Fíjate si yo hago uno así de este tamaño – su madre hizo otro castillo muy pequeño y dijo
  • Este si es un castillito
  • Pero, lo hiciste muy rápido, debe ser un castillo cualquiera

La madre quedó confundida, entonces buscó con la mirada un edificio muy alto que se veía desde la playa y lo señaló diciendo:

  • Fíjate en ese edificio y supón que es un castillo . . . ¿Es un castillito o castillote?
  • Depende, tendría que preguntarle a quien lo hizo
  • No Pedrito, no depende mas que de su tamaño
  • No mami, tu no entiendes, fíjate - dijo Pedrito  - voy a ponerte un ejemplo
Pedrito se alejó un poco y buscó a una señora que estaba cerca de ellos en la playa y la trajo hasta donde estaba su madre.
  • Señora - dijo Pedrito – digale a mi mamá ¿que estoy haciendo yo aquí?
  • Castillos de arena – dijo la señora, levantando los hombros, sin entender la intención del niño.
    Su madre al oír una respuesta tan simple y vacía de sentimientos, intervino, en tono, casi de reclamo
  • ¡No señora! . . . son castillitos de arena – dijo la madre de Pedrito, dando una entonación muy marcada a las palabras
  • Gracias señora – dijo Pedrito y esta se alejó sin haber entendido el asunto
  • ¿Te diste cuenta mamá?
    La mamá de Pedrito quedó mirando por un momento al niño y aunque se daba cuenta de lo que había hecho, aun estaba un poco confundida, por eso contestó.
  • Bueno . . . si, pero, o sea . . . la verdad no lo entiendo exactamente
  • Pero si es fácil mamá, no tiene nada que ver con el tamaño, vamos, te pondré otro ejemplo mas claro:
  • ¿Como se llama la señora que me cuida?
  • Guadalupe
  • Ok, eso es. Y ¿como le dice mi nuevo papá?
  • No lo se, ¿como le dice?
  • Lupita
  • ¡Aahh! . . . ya voy entendiendo . . . - ahora con un gesto de malicia en su rostro pregunto - yyyy . . . ¿como le dice ella?
    Pedrito hizo como si iba a contestar, pero su madre adivinó la respuesta en la cara del niño y le coloco su mano en la boca y se lo impidió.
    La madre abrazó a su hijo. Luego hubo una pausa de varios segundos, al cabo de los cuales la madre dijo en un murmullo
  • Voy a matar a ese desgraciado.
    En la cara del niño se dibujó una sonrisa tan angelical . . .

FIN

martes, 21 de abril de 2015

LOS DESVARÍOS DEL POETA . EL AGUILA

EL  AGUILA


Estoy a punto de tomar una decisión, pero aun tengo una duda, es algo extremo . . . y se los quiero contar porque se que alguno de ustedes puede tener una idea que pudiera ayudarme, es algo relacionado con la vida misma, no se como explicarlo porque corro el riesgo de que no se me entienda.

Cuando era pequeño solía divertirme cazando camaleones y otras lagartijas usando una honda, no como la que usó David contra Goliat, esa es de un modelo muy antiguo, esta es mejor y mucho mas poderosa. El caso es que aun conservo mi “tira tira”, así se le dice a este modelo aquí en Venezuela . . . y de vez en cuando salgo a practicar mi puntería cazando conejos de monte, pero el caso que quiero contarles es con respecto a una maldita águila que sale detrás de mi cuando salgo a cazar, parece estar siempre entrometiéndose en mis cosas yo se que lo primero que busca es quitarme el producto de lo que cace porque ya lo ha hecho en otras ocasiones pero como ya aprendí entonces ahora estoy mas pendiente y no me dejo quitar mi producción, entonces ahora parece estar como enfurecida conmigo y . . . ¿saben que? carga una cuerda de zamuros detrás que le caen encima a cualquier cosa que uno tenga, claro, nosotros no nos dejamos quitar nada y eso aparentemente la ha enfurecido mas, pero mientras mas brava se pone, mas nos cuidamos nosotros, digo nosotros porque ahora salimos en grupo para cuidarnos entre todos.
El águila es otro zamuro pero vestido de traje y corbata, es el jefe de los zamuros, pero no se expone como el resto de los zamuros él solo guia al grupo de zamuros, caza a la presa y tiene el derecho al mejor corte y a toda la carne si quiere.

El águila es negra como un zamuro pero tiene la cabeza blanca, la ultima vez que le vi salió huyendo y . . .
¡Ah! Pero aun no les he dicho cual es mi duda, pues aquí va:
¿Será que realmente no es un Águila? o ¿será una gallina disfrazada de Zamuro?

Les iba a echar el cuento de un Tiburón que siempre merodea por la orilla,,  pero . . . creo que al final la moraleja es la misma

FIN