Las Obreras y los Bachacos.
Segunda aventura de Las Hormigas Felices
En una oportunidad nuestras conocidas Hormigas Felices, se metieron en un gran problema , pues tropezaron sin proponérselo con un reservorio de comida de otra colonia. Todo comenzó como consecuencia de un problema de escasez de comida que se venía presentando en el hormiguero, esta escasez obligó a que todas se pusieran en trabajo de campo, para tratar de detectar algún reservorio de comida con lo que se pudiera palear aquel momento de escasez, entonces un día La Hormiga Grande siempre acompañada por su inseparable Amiga Pequeña junto a un numeroso grupo de exploradoras salieron y caminaron un poco mas lejos de lo planificado, pues estaban realmente preocupadas por la situación, recorrieron unos túneles desconocidos, mas profundos, húmedos y oscuros que los propios y de repente después de una encrucijada, allí estaba, era un gran cumulo principalmente de cucarachas y otros insectos muertos, también si se fijaba la vista habían algunas Hormigas Bachacos entre las cucarachas, daba la impresión por la gran cantidad de muertos, que se había llevado a cabo en aquel oscuro laberinto alguna masacre del tipo conocido como fumigación o algo parecido. Al ver esto La Hormiga Grande comenzó a enviar mensajes al Centro de Comando Estratégico, pero fue inútil, no recibía señal en aquel sitio, entonces decidió salir un poco del laberinto para tratar de hacer contacto.Solo pudo lograr cierta, aunque muy deficiente comunicación con el Comando al salir de la cueva en la que se habían introducido, entonces les informó del hallazgo y le respondieron que ya les estaban enviando un grupo significativo de refuerzos para tratar de transportar aquella gran cantidad de insectos muertos para la alimentación de su pueblo.
Al llegar los refuerzos se introdujeron nuevamente en los laberintos y llegaron al húmedo y oscuro paraje, cuando ya habían tomado una buena porción de restos de insectos y se disponían a salir, se toparon en la puerta con dos enormes Hormigas Bachacos de cuerpo rojo y culo negro, era claro que estos gendarmes a juzgar por su porte y seriedad eran dos vigilantes muy bien entrenados.
Uno de los gendarmes Bachacos se acercó al grupo de hormigas, La Hormiga Grande también se adelantó unos pasos alejándose de su grupo, hubo un saludo de antenas y luego un apretón de manos, La Hormiga Grande aunque era la de mayor tamaño de todo su grupo era aun mas pequeña que el gran gendarme Bachaco, este hacía ademanes señalando al grupo de hormigas mientras continuaba con el choque de antenas con La Hormiga Grande, por un momento el gendarme volteo un poco dando la espalda al grupo de hormigas en ese momento se pudo apreciar su gran culo negro con el aguijón fuertemente cargado.
El choque de antenas continuaba, todo el grupo de hormigas se mantenía atento a esta conversación, mientras tanto otro grupo de gendarmes bachacos caminaban alrededor de las hormigas, estas se mantenían en silencio y sin moverse.
Después de un largo rato de conversaciones La Hormiga Grande informó :
Hemos llegado a un acuerdo con los Bachacos, nosotros podremos disponer de todos los insectos para alimentar a nuestro pueblo, solo nos piden que les ayudemos a cavar el túnel para recuperar su gran hongo que quedó atrapado en la mas reciente inundación, el gran hongo es su comida, ellos nos permitirán llevar toda esta comida a nuestro pueblo y nosotros les ayudaremos a conseguir su gran hongo que es también la comida de ellos.
El pacto quedó firmado y se cumple rigurosamente en cada jardín donde se encuentre un hormiguero de Obreras y uno de Bachacos.
Pero los seres humanos, deben tener mucho cuidado porque los Bachacos son muy laboriosos con la alimentación de su gran Hongo, puesto que este es a su vez es su propia comida y pueden destruir su jardín para mantenerlo vivo, la alimentación del hongo es a base de hojas.
FIN
