¿Que comprar? La maxima prueba
Para los nuevos lectores de la serie
¿Que comprar? Les informo que no se trata de alguna promoción que hago
para que compren algo, ni nada parecido, no se trata de eso, se trata de un personaje que en variadas ocasiones es asaltado por las dudas y
por supuesto que una de las mas frecuentes dudas es al momento de
comprar algo.
En esta ocación el Señor protagonista
ha cobrado los aguinaldos y como todos los años se enfrenta a la difícil decisión ¿Que comprar?. Este año, para los que vivimos en
Venezuela hay un elemento que se ha sumado para dificultar aun mas la
gran decisión de nuestro muy querido amigo de ¿Que comprar? Veamos . . .
El presidente lo ha dicho, hay que
salir a comprar, los precios estan siendo revisados, hay que comprar,
las tiendas explotan de gente, la guardia nacional mantiene el control de las colas, ¡bajaron 70%! , está
gritando la gente en la calle, ¡Dios mio!, han bajado el 70% !, hay
que salir ya a comprar.
Con todo esto en la mente he salido a
la calle y en efecto la gente esta muy contenta con la revisón de
precios, sí, se estan haciendo colas en las tiendas, he estado
viendo los precios y es cierto, todo, en todas partes, esta por
debajo del 70%, . . . entonces llego a una tienda, estoy muy emocionado,
las manos me tiemblan, sí debo comprar un pantalón, saludo a la chica
que me atiende con mucho cariño y le digo mi talla y le señalo el
modelo que vi en la vidriera, rápidamente ella viene con el pantalón y también me trae una camisa, me explica que esta camisa hace juego
con mi pantalón esto me pone un poco mas nervioso y la verdad no
puedo disimular mi nerviosismo las manos me sudan y me tiembla todo
el cuerpo, ella me muestra el precio con el nuevo ajuste y no lo
puedo creer, puedo comprar hasta tres pantalones, le digo a la chica,
casi por señas, porque no puedo hablar del nerviosismo que quiero
llevar tres pantalones, ella busca los pantalones y trae las tres
camisas que le hacen juego, me dice que puedo probármelo, pero yo le
digo tartamudeando que no tengo tiempo, ella se da cuenta de mi
nerviosismo y me pregunta :
- ¿Se siente mal señor?
- He est. . Yo perdón . . . - trato de responder, pero no aguanto mas, debo salir de la tienda es mucho para mi, en ese momento Duvina entra a la habitación
- ¿¡Papa!? . . . ¿que te pasa? ¿estas hablando sólo?
- ¡ aaaaaahhhhhhggggggg ! - Pegué un grito, entre asustado, sorprendido y a la vez aliviado, me senté en la cama y ya mas tranquilo le contesté a Duvina.
- Estoy practicando para salir a enfrentar La máxima prueba.
- ¡NO PUEDE SER!.
FIN